A menudo, cuando los pacientes llegan a mí, me confiesan: «No quiero ser una carga, quiero valerme por mí mismo»

Fisioterapia Evolución

Soy Carmen Martín Vázquez, fisioterapeuta por vocación y especializada en geriatría  y neurología por pasión

Desde niña he tenido claro que me gustaba la rehabilitación. Me gradué en Fisioterapia por la Universidad de Valencia, Colegiada número 1914. Pero no fue hasta que hice prácticas de Neurología en el Hospital La Fe de Valencia, cuando descubrí que lo que realmente me apasionaba era la neurorrehabilitación, y que quería traer la fisioterapia neurológica a Ciudad Real.

Al terminar la carrera universitaria realicé el Máster Universitario en Fisioterapia de los Procesos de Envejecimiento: Estrategias Sociosanitarias por la Universitat de Valencia (Fisioterapia Geriátrica), con calificación de 9,5/10 en mi Tésis de Máster «Beneficios de la Terapia Restrictiva frente a los beneficios de la Terapia en Espejo en adultos con ictus. Revisión Bibliográfica»Además realicé la formación de Experto en Neurorrehabilitaciónme formé en el Concepto Bobath (método para el tratamiento de personas con lesiones neurológicas).

También he realizado, entre otras, formaciones en: Tendinopatías con Jill Cook. Dolor Crónico por la Sociedad Española del Dolor y la European Pain Federation. Neurodinámica con Carlos López Cubas. Abordaje Terapéutico de muñeca y mano con Carlos Castaño. Ejercicio Terapéutico. Esclerosis Múltiple. IctusAlzheimer. Elaboración de adaptaciones para la autonomía personal. Nuevas tecnologías en Fisioterapia, entre otras formaciones.

He acompañado mi formación en fisioterapia con otras formaciones complementarias que puedan servir de ayuda para los familiares del enfermo o sus cuidadores como: Control y manejo de las emociones.  Discapacidad Sensorial. Incluso he obtenido la Capacitación para formar a movilizadores de pacientes con movilidad reducida. Así como formación en Cuidado de la Espalda en el entorno laboral.

Fisioterapia Ciudad Real
Fisioterapeuta Carmen Martín

Durante más de 8 años trabajé llevando el servicio de fisioterapia de dos residencias de mayores, compatibilizándolo con los tratamientos de mis pacientes privados, tanto en sus domicilios como en el Centro Médico «Médica Tres» en Daimiel. 

Además también he trabajado en la sanidad pública como fisioterapeuta en el SESCAM.

Actualmente, y tras 11 años trabajando como fisioterapeuta, cada día me encuentro más enamorada y agradecida de mi profesión, y eso ha sido posible gracias a todos los pacientes que confían su salud en Fisioterapia Evolución, donde más que una clínica de fisioterapia, hemos formado una familia.

Charlando con Carmen Martín

Me gusta poder ayudar en los procesos de recuperación de los demás. Además algo que me encanta de la fisioterapia es la oportunidad que tengo de crear un vínculo de confianza con el paciente, ya que permite una relación más personalizada y cercana. Esto es un plus enorme para acelerar su recuperación, porque te permite conocer sus objetivos reales, su evolución día a día, sin esta información los tratamientos se quedarían incompletos o se alargarían mucho en el tiempo.

Son dos grupos de pacientes que guardan características en común. Por un lado la dependencia, o el riesgo de que aparezca la necesidad de ayuda de otras personas, para actividades de su vida diaria. En segundo lugar, la falta de implicación real de la sociedad y de los profesionales por incluirlos en nuestra sociedad y que se sientan útiles. Por último, son especialidades muy concretas y complejas, que necesitan profundizar mucho en sus conocimientos, y por tanto hay pocos fisioterapeutas que opten por estas especialidades. 

A menudo, cuando los pacientes llegan a mí, me confiesan «No quiero ser una carga, quiero valerme por mí mismo». Este es el verdadero motivo que me mueve.

Lo primero de todo es una valoración del estado actual del paciente, para poder marcar unos objetivos reales. Los objetivos siempre se deben marcar entre el paciente y el fisioterapeuta. Los objetivos generales suelen ir encaminados a recuperar su vida de antes, ganar independencia, disminuir el dolor o mantener la calidad de vida. Después todo esto lo vamos desglosando.

No hay que centrarse únicamente en la patología, sino en la persona al completo. Su estado físico, psicológico y social. Hay que tener en cuenta el entorno que le rodea, desde las barreras con las que se pueda encontrar en su hogar, como el apoyo familiar con el que cuenta. Lo nuestro es trabajo en equipo, si conseguimos implicar al paciente y a la familia, tenemos la experiencia de que los resultados son mucho más positivos.

Porque tengo el propósito real de ayudar a mejorar la calidad de vida e independencia tanto del paciente como de sus familias. Muchas de estas personas, por su patología, no pueden estar desplazándose hasta una clínica, con todo lo que conlleva de tiempo de un familiar que tenga que llevarlo y recogerlo, la necesidad de vehículos adaptados, las escaleras, etc. A todo esto hay que sumarle el coronavirus, que no nos podemos olvidar de él, porque afecta en mayor medida a estos pacientes por edad o comorbilidad. Además también tengo pacientes que necesitan fisioterapia por secuelas del coronavirus, que no solo presentan dificultad para los desplazamientos, sino que hay muchas personas que aún tienen miedo de ir a lugares cerrados, y son precisamente los que más necesitan moverse.